Erase una
vez un pollito que vivía en una granja con sus padres y sus
hermanos. Eran muy felices todos juntos hasta que llegó una pollita
bruja, que siempre les fastidiaba los días felices. Un día el
pollito les dijo cosas muy malas a la bruja y le tiró una maldición.
La bruja
se fue con su escoba mágica. Pero la bruja no era mágica y el
pollito no lo sabía y se puso muy triste. Todos los pollitos
intentaron animarlo pero no lo conseguían. Entonces fue a la cueva
de la bruja y le pidió perdón. Un mago pollo le dijo que esa
pollita no era bruja y el pollito fue a hablar con ella. Al final se
perdonaron y fueron los mejores amigos.
Hanan
Guetafi.