EL VAMPIROGATO.
Había una vez un pueblo
en los que todas las noches aparecía un vampiro. El vampiro no era
malo, sólo quería tener un amigo. Todas las personas por las noches
se escondían en sus casas para que el vampiro no les mordiese. El
vampiro estaba triste porque siempre estaba sólo.
Pero una noche apareció
un pequeño gatito. El vampiro se acercó para morderle.
Al día siguiente, su
dueño le llevó al veterinario. Cuando llegó le estaban saliendo
dos alas y una cola larga.
Todas las noches el
vampiro buscaba al gato y se hicieron muy amigos.
YASIN RHAMANI.